Me he dado cuenta de que quiero hacer muchas cosas, de que quiero tener una vida llena de experiencias y vivencias, de que quiero alcanzar grandes metas, de que quiero triunfar en lo que quiera que sea, y de que soy una ambiciosa en cuanto a lo que es soñar y fantasear, pero luego realmente a la práctica no llevo nada. Está muy bien querer ser y aspirar a lo mejor en algo, pero si no haces una puta mierda por ello, no va a aparecer alguien que lo haga por ti y te pase la recompensa.
Creo que ya basta de tanta holgazanería, pereza y vagancia. Creo que llevo mucho tiempo haciendo nada más que lo que me sale de los cojones, abriendo la boca solo para pedir y quejarme, como diría mi mamá, y teniendo casi siempre lo que quiero sin ningún esfuerzo. No me gusta eso, no me siento realizada. Me empeño en decir que soy inmensamente feliz, y a veces recapacito y creo que tan solo se trata de una felicidad camuflada. Realmente hago muy pocas cosas de las que de verdad quisiera hacer, realmente no he hecho absolutamente nada en mi vida de todo lo que me gustaría. Con pequeñas excepciones.
Nos dan una vida y no más, solo tenemos una vida para llevar a cabo todo aquello con lo que soñamos, para intentar dejar ese granito de arena en el recuerdo de alguien, o de muchos, cuando nos toque marchamos, y creo que a mis 17 años y 10 meses de edad, y siendo una tan apasionada amante de la vida, lo único que he hecho ha sido desaprovechar horas, días, meses y años, y desaprovecharme a mí misma también, así que creo que ha llegado el momento de hacer que eso cambie.